Queridos Vecinos, Pacientes, Colegas, Amigos:

Como bien saben en el día lunes he presentado mi renuncia al hospital San Antonio de Padua, lugar que significa mucho más que mi lugar de trabajo, lugar que es mi casa y en el que soñé trabajar desde que era un simple niño que soñaba con ser Médico en Las Marianas.

Esta decisión no fue fácil, tampoco representa mis deseos, pero lo que me obligaron a hacer. No me estoy yendo por deseos personales, me empujaron a que lo haga.

Hace tiempo que con el resto de los médicos venimos pidiendo mejoras en las condiciones de trabajo, que no solo tienen que ver con lo salarial, sino en algo tan elemental como el diálogo y el respeto, pero lejos de lograrlo hoy lo vemos cada vez más lejano.

De hecho la reciente aceptación por parte del intendente de la renuncia presentada, sin siquiera interesarse por las circunstancias que la motivaron, confirman la falta de voluntad de escucharnos y de dialogar. Parece que contrariamente a lo que vienen sosteniendo, la SALUD no es una Prioridad

Hemos priorizado durante todo este tiempo ponernos al frente de la pandemia, a nuestro propio riesgo, postergando nuestros reclamos, pero ni aun así hemos sido valorados.

En este último tiempo incluso he tenido que soportar falacias sobre mi persona y sobre mi trabajo, poniéndose en duda mi capacidad humana y profesional, y aun así he seguido hasta hoy por el amor que siento por la medicina, por la salud y por mi pueblo, pero todo tiene un límite, y ese limite ha llegado .

Hoy me tengo que ir pero soñando algún día volver, porque no tengo dudas que el hospital es lugar donde quiero estar. 

Quiero decirles a todos GRACIAS, así, bien grande

Por los años compartidos

Por ayudarme a crecer y desarrollarme profesionalmente en mi pueblo,

Por el respeto recibido

Y por el Cariño y afecto que me han brindado...

Nos vemos Pronto,

Leo